
Estas parafinas o macrocristalinas tienen una estructura formada por cristales grandes y bien formados que dan lugar a sus excelentes propiedades aislantes, cristalinidad, rigidez y estrecho rango de fusión. A partir del proceso de hidrogenación se elimina cualquier olor y sustancia dañina para personas o animales, obteniendo una parafina pura y blanca. Las parafinas tratadas con este procedimiento son adecuadas para uso alimentario, en contacto con alimentos, y alimenticio, formando parte de los mismos. Se utilizan también en la fabricación de velas, papel parafinado, adhesivos y en otros cientos de aplicaciones.