¿Qué es una revisión de coche y por qué es importante?
Una revisión de coche es un chequeo completo que realizan mecánicos cualificados para evaluar el estado general de tu vehículo. No se trata de una simple inspección visual, es un examen a fondo que incluye pruebas, ajustes y la verificación de diferentes sistemas y componentes, desde los frenos hasta el motor..
Beneficios de realizar revisiones periódicas
Detectar y solucionar problemas a tiempo no solo te da tranquilidad, sino que también mejora el rendimiento de tu coche, prolonga su vida útil y contribuye a una mayor seguridad en la carretera.
Un mantenimiento preventivo te permite detectar pequeños fallos antes de que se conviertan en averías mayores, lo que se traduce en un ahorro a largo plazo. Además, un coche bien mantenido consume menos combustible, emite menos contaminantes y tiene un mayor valor de reventa.
Consecuencias de no hacer revisiones a tiempo
No hacer las revisiones periódicas puede tener consecuencias negativas, tanto para tu bolsillo como para tu seguridad. Un pequeño problema, si no se detecta y se soluciona a tiempo, puede derivar en una avería grave, requiriendo reparaciones costosas o incluso la sustitución de componentes importantes.
Un coche con un mantenimiento deficiente consume más carburante, emite más contaminantes y es menos seguro. Recuerda que las revisiones también son esenciales para pasar la ITV sin problemas.
¿Qué incluye una revisión de coche estándar?
Una revisión estándar suele incluir la inspección de los siguientes puntos:
Comprobación de los frenos y sistema de seguridad
Los frenos son un elemento crucial para tu seguridad. Durante la revisión, se verifica el estado de las pastillas y discos de freno, buscando signos de desgaste o daño. También se comprueba el nivel y el estado del líquido de frenos, que es esencial para una frenada eficaz.
Además, se revisa el funcionamiento del sistema ABS (sistema antibloqueo de ruedas), que evita que las ruedas se bloqueen durante una frenada brusca. Otros elementos de seguridad, como los cinturones, los airbags y las luces de emergencia, también se someten a una inspección minuciosa.
Inspección del motor y fluidos
El motor es el corazón de tu coche, y su correcto funcionamiento depende de un buen mantenimiento. Durante la revisión, se verifica el nivel y el estado del aceite del motor, que lubrica las partes móviles y reduce la fricción.
También se revisa el filtro de aceite, que elimina las impurezas del aceite, y el filtro de aire, que asegura que el motor reciba aire limpio. Otros filtros, como el filtro de combustible (que evita que las impurezas del combustible lleguen al motor) y el filtro de partículas (DPF, en coches diésel, que reduce las emisiones contaminantes), también se revisan. La correa de distribución, un componente esencial que sincroniza el movimiento del motor, se inspecciona para detectar signos de desgaste.
Además, se revisan los niveles de otros fluidos, como el líquido refrigerante, el líquido de la dirección asistida y el líquido limpiaparabrisas. Recuerda que en Moeve te ofrecemos una amplia gama de lubricantes de alta calidad. y el aditivo AdBlue, esencial para los coches diésel modernos.
Verificación de los neumáticos y alineación
Los neumáticos son tu conexión con la carretera, y su estado es fundamental para la seguridad. Durante la revisión, se verifica el estado general de los neumáticos, buscando cortes, desgastes irregulares o daños.
También se comprueba la presión de los neumáticos, que influye en la adherencia, el consumo de carburante y la vida útil de los neumáticos. La profundidad del dibujo de los neumáticos, que es esencial para una buena adherencia en mojado, también se mide. Por último, se verifica la alineación de las ruedas, que asegura una conducción estable y un desgaste uniforme de los neumáticos.
Revisión de las luces y sistemas eléctricos
La visibilidad es clave para la seguridad vial. Durante la revisión, se verifica el correcto funcionamiento de todas las luces, incluyendo las luces de cruce, las luces de carretera, los intermitentes, las luces de freno y las luces de marcha atrás.
También se revisan otros sistemas eléctricos, como la batería (que proporciona la energía necesaria para el arranque y el funcionamiento de los sistemas eléctricos), el alternador (que recarga la batería mientras el motor está en marcha) y el motor de arranque (que inicia el motor).
¿Con qué frecuencia se debe realizar una revisión de coche?
La frecuencia de las revisiones varía según el fabricante, el modelo y el tipo de conducción. Veamos estos factores:
Factores que afectan la frecuencia de la revisión
El manual de tu vehículo es la mejor guía para determinar la frecuencia de las revisiones. Factores como el tipo de coche, el kilometraje, el tipo de conducción (ciudad, carretera, mixto) y las condiciones ambientales (clima, terreno) influyen en la frecuencia recomendada. Un coche que se utiliza principalmente en ciudad, con constantes paradas y arranques, necesitará revisiones más frecuentes que un coche que se utiliza principalmente en carretera.
¿Cada cuánto tiempo debes hacer la revisión según el kilometraje?
La mayoría de los fabricantes recomiendan una revisión anual o cada 15.000-30.000 km, lo que ocurra primero. Sin embargo, algunos modelos o condiciones de uso pueden requerir revisiones más frecuentes. Consulta el manual de tu vehículo para obtener información específica.
Diferencias en las revisiones para coches nuevos y antiguos
Los coches nuevos suelen tener revisiones más espaciadas que los coches antiguos. La primera suele ser a los 1.500 o 2.000 km, o a los seis meses, para verificar el correcto funcionamiento del vehículo tras el rodaje. Las revisiones posteriores suelen ser anuales o cada cierto kilometraje, según las recomendaciones del fabricante.
Los coches antiguos, en cambio, pueden necesitar revisiones más frecuentes, especialmente si no han recibido un mantenimiento regular.
¿Cuánto cuesta una revisión de coche?
El coste varía según el taller, el modelo de coche y los servicios incluidos. Una revisión básica puede costar entre 100€ y 200€, mientras que una más completa, con cambio de aceite, filtros y otros componentes, puede superar los 500€.