¿Qué significa inmovilizar un vehículo?
La inmovilización de un vehículo se refiere a la acción de detenerlo y asegurarlo en una posición estática, impidiendo su movimiento y señalizándolo adecuadamente para advertir a otros usuarios de la vía. No es lo mismo que un simple estacionamiento; implica una situación excepcional que requiere medidas de seguridad específicas.
La inmovilización de un vehículo es necesaria cuando este no puede continuar su marcha de forma segura debido a un problema mecánico, una emergencia o un accidente. Los casos más comunes incluyen:
- Averías mecánicas: Un pinchazo, un fallo en el motor, problemas con los frenos o cualquier otra incidencia que impida que el coche funcione correctamente. Si tu coche empieza a echar humo, pierde potencia o hace ruidos extraños, es momento de detenerse.
- Accidentes de tráfico: Cuando tu vehículo se ve implicado en una colisión, por leve que sea, es fundamental inmovilizarlo para evaluar los daños, garantizar la seguridad de los ocupantes y facilitar la actuación de los servicios de emergencia.
- Emergencias médicas: Si un ocupante del vehículo sufre una emergencia médica que requiere detener la marcha de inmediato.
- Condiciones meteorológicas adversas: En situaciones de visibilidad extremadamente reducida por niebla, lluvia torrencial o nieve intensa, puede ser necesario inmovilizar el vehículo en un lugar seguro hasta que mejoren las condiciones. Te recomendamos leer nuestros consejos para conducir con lluvia.
Diferencias entre avería e inmovilización por accidente
Centrándonos en las dos primeras casuísticas que se nos pueden dar para inmovilizar el vehículo, aunque en ambos casos el objetivo es detener el vehículo de forma segura, existen diferencias importantes:
- Avería: La inmovilización se produce por un fallo interno del vehículo. El conductor suele tener cierto control sobre dónde y cómo detenerse, buscando el lugar más seguro posible.
- Accidente: La inmovilización es una consecuencia directa de un impacto. La ubicación y el estado del vehículo pueden ser menos controlables, lo que aumenta la urgencia de la señalización y la protección.
¿Cuándo es obligatorio inmovilizar un vehículo?
La normativa de tráfico es clara al respecto: la inmovilización del vehículo es obligatoria en determinadas circunstancias para garantizar la seguridad vial. Analicemos esas situaciones
Situaciones en carretera según la normativa
Según el Reglamento General de Circulación, es obligatorio inmovilizar el vehículo y señalizarlo cuando:
- El vehículo queda detenido en la calzada o en el arcén por avería o accidente.
- La carga del vehículo se ha caído o desplazado, creando un peligro para la circulación.
- El vehículo emite humos o gases que reducen la visibilidad o son contaminantes.
- Se produce un incendio en el vehículo.
- Cualquier otra situación que impida al vehículo continuar su marcha de forma segura o que suponga un peligro para el tráfico.
Riesgos de no inmovilizar correctamente un vehículo
No inmovilizar o señalizar adecuadamente un vehículo puede tener consecuencias graves:
- Riesgo de colisión: Un vehículo parado sin señalización adecuada es un obstáculo inesperado que puede provocar una colisión por alcance, especialmente en vías rápidas o con poca visibilidad.
- Multas y sanciones: La DGT impone sanciones económicas por no cumplir con la normativa de inmovilización y señalización. Las multas por estas infracciones pueden variar, pero suelen ser de 200 euros, y en algunos casos, pueden implicar la pérdida de puntos del carnet o la inmovilización del vehículo por parte de las autoridades.
- Peligro para los ocupantes: Permanecer en un vehículo mal inmovilizado o señalizado aumenta el riesgo para los ocupantes, que pueden ser alcanzados por otros vehículos.
Cómo inmovilizar un vehículo paso a paso
La clave para una inmovilizacion de vehículo segura es la rapidez y la correcta aplicación de las medidas de seguridad. Aunque la causa sea un accidente o una avería, los primeros pasos son muy similares, con algunas diferencias importantes.
- Mantén la calma y evalúa la situación: Es el primer y más importante paso. Si has sufrido un accidente, comprueba si hay heridos y si el vehículo puede moverse. Si es una avería, evalúa el tipo de fallo.
- Busca un lugar seguro para detenerte: Si es posible y el vehículo puede circular, desplázalo al arcén o a una zona donde no obstaculice el tráfico (como una área de descanso). Evita detenerte en curvas, túneles o lugares con poca visibilidad. Si no es posible moverlo, señaliza inmediatamente donde te encuentres.
- Apaga el motor y enciende las luces de emergencia: Esto es vital para que otros conductores te vean y para evitar riesgos adicionales.
- Ponte el chaleco reflectante: Antes de salir del vehículo, asegúrate de llevar puesto el chaleco. Es obligatorio y te hace visible, especialmente en condiciones de poca luz o visibilidad reducida.
- Señaliza la situación: Coloca la luz V-16 y, opcionalmente, los triángulos de preseñalización de peligro a la distancia adecuada para advertir a otros conductores. Recuerda que, a partir del 1 de enero de 2026, la luz V16 del tipo conectado (geolocalización) será obligatoria. Este dispositivo, conectado a la DGT 3.0, avisa a los demás conductores de tu ubicación, aumentando la seguridad.
¿Y después de inmovilizar el vehículo? ¿Qué pasos seguir?
Una vez que tu vehículo está inmovilizado y señalizado de forma segura, es momento de pensar en los siguientes pasos.
Contactar con asistencia o grúa
- Llama a tu seguro: Contacta con tu compañía de seguros para informar del incidente y solicitar asistencia en carretera o una grúa. Ten a mano tu póliza y los datos del vehículo.
- Si no tienes seguro o no cubre la asistencia: Puedes llamar a un servicio de grúa privado.
- Espera en un lugar seguro: Si es posible, sal del vehículo y espera detrás del guardarraíl o en una zona segura, lejos del tráfico. Si viajas con niños o mascotas, asegúrate de que también estén en un lugar seguro.
- Mantente visible: Si es de noche o la visibilidad es reducida, mantén las luces de emergencia encendidas.
Revisión del vehículo y vuelta a la carretera
Una vez que el vehículo ha sido retirado o reparado en el lugar, es fundamental realizar una revisión exhaustiva antes de volver a la carretera.
- Diagnóstico profesional: Lleva tu coche a un taller de confianza para que un mecánico profesional evalúe los daños y realice las reparaciones necesarias. No intentes conducir si no estás seguro de que el vehículo está en perfectas condiciones.
- Documentación: Asegúrate de tener toda la documentación en regla antes de reanudar la marcha. Si tu vehículo ha pasado por una reparación importante, es posible que necesites una nueva inspección técnica. Te recordamos que puedes pasar la ITV antes de tiempo.
Podemos concluir diciendo que la seguridad en la carretera es una responsabilidad compartida. Estar preparado para cualquier imprevisto, ya sea una avería o un accidente, es fundamental para protegerte a ti mismo y a los demás usuarios de la vía. Conocer las normas, llevar el equipamiento adecuado y saber cómo actuar en cada momento te permitirá afrontar estas situaciones con mayor tranquilidad. Recuerda que un buen mantenimiento de tu vehículo y una conducción consciente son las mejores herramientas para disfrutar de cada kilómetro con total confianza.
Saber más
Conoce con mayor detalle la normativa relativa al uso de triángulos de emergencia y chaleco reflectante en:
 
									
