¿Arrancar el coche sin acelerar ahorra combustible?
La respuesta es un rotundo sí. En los vehículos modernos, arrancar el motor sin acelerar evita un consumo de carburante innecesario. Los coches de hoy están diseñados con sistemas de inyección electrónica y gestión del motor mucho más sofisticados que los de antaño.
Esto significa que la centralita del coche (ECU) se encarga de ajustar automáticamente la mezcla de aire y carburante necesaria para un arranque óptimo, sin que necesites pisar el acelerador.
Cuando giras la llave o pulsas el botón de encendido, el sistema electrónico del coche calcula la cantidad exacta de carburante que el motor necesita para arrancar de forma eficiente. Acelerar en este momento no solo es innecesario, sino que puede ser contraproducente.
Por qué no deberías acelerar al arrancar el coche
Como estábamos anticipando, acelerar al arrancar un coche moderno, lejos de ayudar, puede generar un impacto negativo en el consumo y en la vida útil de algunos componentes.
Qué ocurre cuando aceleras al arrancar: más consumo, más desgaste
Cuando pisas el acelerador al arrancar, estás forzando una inyección de combustible mayor de la que el motor realmente necesita en ese instante. Esto se traduce en:
- Mayor consumo de carburante: El exceso de gasolina o diésel no se quema de manera eficiente, se desperdicia y aumenta el consumo instantáneo.
- Mayor desgaste del motor: El motor recibe una cantidad de carburante para la que no está preparado en ese momento, lo que puede generar una combustión incompleta y un mayor esfuerzo en sus componentes internos.
- Aumento de emisiones: Una combustión ineficiente produce más gases contaminantes, afectando al medio ambiente.
Consecuencias para el motor, el catalizador y el bolsillo
Las consecuencias de acelerar al arrancar van más allá del consumo inmediato. A largo plazo, esta práctica puede provocar:
- Acumulación de carbonilla: El combustible no quemado puede generar depósitos de carbonilla en el motor y en el sistema de escape, afectando a componentes clave como los inyectores y el ß. Esto puede derivar en una pérdida de rendimiento y en costosas reparaciones.
- Daños en el catalizador: El catalizador, encargado de transformar los gases contaminantes en sustancias menos nocivas, puede sufrir daños si recibe un exceso de combustible sin quemar. Su reparación o sustitución es muy cara.
- Mayor gasto a largo plazo: Aunque el ahorro por cada arranque parezca mínimo, la suma de estos pequeños excesos a lo largo del tiempo, junto con el posible coste de futuras averías, se traduce en un gasto considerable para tu economía.
¿De dónde viene el mito de pisar el acelerador al arrancar?
El mito de pisar el acelerador al arrancar tiene sus raíces en los coches más antiguos, especialmente aquellos con carburador. En estos vehículos, acelerar era necesario para "cebar" el motor con carburante y facilitar el encendido, sobre todo en climas fríos o después de un tiempo parados.
Sin embargo, la tecnología automotriz ha evolucionado drásticamente. Los sistemas de inyección electrónica modernos, presentes en prácticamente todos los coches actuales tal y como hemos adelantado, se encargan de gestionar la entrada de carburante de forma precisa, eliminando la necesidad de la intervención del conductor. Es un hábito que, como tantos otros, ya no tiene sentido en la era de la eficiencia.
¿Cuánto combustible se ahorra realmente al arrancar sin acelerar?
Aunque no hay una cifra exacta universal, ya que depende del modelo de coche, del tipo de carburante y de las condiciones, los estudios y recomendaciones de los fabricantes coinciden en que arrancar el motor sin acelerar evita un consumo de combustible innecesario y contribuye a un ahorro significativo a largo plazo.
Por ejemplo, un coche al ralentí puede consumir entre 0,5 y 1 litro de combustible por hora. Si cada vez que arrancas el coche y aceleras innecesariamente, consumes unos pocos mililitros extra, al cabo de un año, la suma puede ser considerable. Además, al evitar la acumulación de carbonilla y el desgaste prematuro de componentes, te ahorras futuras averías que sí tendrían un coste elevado.
Otras buenas prácticas al arrancar tu coche
Además de no acelerar al arrancar, existen otras buenas prácticas que puedes adoptar para cuidar tu coche y ahorrar carburante:
Pisar el embrague: ¿sí o no?
Si tu coche es manual, pisar el embrague al arrancar es una buena práctica. Esto desconecta el motor de la transmisión, reduciendo la carga sobre el motor de arranque y facilitando el encendido. En los coches automáticos, esto no es necesario.
Esperar unos segundos antes de iniciar la marcha
Una vez arrancado el motor, es recomendable esperar unos segundos (entre 30 segundos y 1 minuto) antes de iniciar la marcha, especialmente en climas fríos. Esto permite que el aceite del motor alcance la temperatura óptima y lubrique todas las piezas correctamente, reduciendo el desgaste.
Recomendaciones para climas fríos o motores diésel
En climas fríos, los motores diésel pueden requerir un poco más de tiempo para arrancar debido a la necesidad de calentar las bujías de precalentamiento. Espera a que el testigo de las bujías se apague antes de intentar arrancar. En el caso de gasolina o diésel en general, el frío extremo puede afectar al combustible, pero en España no suele ser un problema.
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En definitiva, arrancar el motor sin acelerar evita un consumo de carburante innecesario y es una pequeña acción que, sumada a otras buenas prácticas, puede marcar una gran diferencia en tu economía y en la vida útil de tu coche. En Moeve, te acompañamos en cada kilómetro para que disfrutes de una movilidad más eficiente y responsable.

