¿Por qué es un problema echarle gasolina a un diésel?
Los motores diésel y gasolina funcionan de manera diferente, y cada uno requiere un carburante con propiedades específicas. El diésel, a diferencia de la gasolina, actúa como lubricante para la bomba de inyección y otros componentes del sistema de combustible. La gasolina, al ser más seca, reduce la lubricación y puede provocar daños importantes en el sistema de inyección de un motor diésel, que está diseñado para trabajar con la lubricidad del gasóleo.
En los motores diésel modernos, que utilizan sistemas de inyección de alta presión como el Common Rail, la falta de lubricación puede causar daños severos en los inyectores, la bomba de alta presión y otros componentes sensibles. Estos sistemas están diseñados para funcionar con la viscosidad y las propiedades lubricantes del diésel, y la gasolina puede alterar este equilibrio, provocando un desgaste prematuro y costosas averías.
¿Cómo saber si has echado gasolina a un diésel?
Detectar el error a tiempo es crucial para minimizar los daños. Estate atento a estas señales:
- El olor: La gasolina tiene un olor diferente al del diésel. Si notas un olor extraño al repostar, sospecha.
- El color: Aunque no siempre es fácil de ver, la gasolina es más clara que el diésel.
- El surtidor: Seguramente sea la forma más fácil y rápida de saber qué estás echando o has echado. Fíjate bien en el color del surtidor y en la etiqueta del carburante. Más vale prevenir.
- El boquerel: El tamaño de los boquereles varía en función del tipo de carburante que estés echando. El de la gasolina tiene un diámetro menor que el del diésel. Por eso es más común equivocarse y llenar un diésel con gasolina que al revés, ya que la boquilla de los surtidores de diésel es más ancha y no encaja en el depósito de un coche de gasolina.
- El comportamiento del coche: Si has arrancado y circulado unos metros, notarás ruidos extraños, tirones y una pérdida de potencia. En casos más graves, el coche puede llegar a pararse.
¿Qué hacer después de echarle gasolina a un diésel?
Si te das cuenta del error antes de arrancar el coche, ¡enhorabuena! Has evitado un daño mayor. Sigue estos pasos:
- No arranques el motor: Ni siquiera gires la llave.
- Informa al personal de la estación de servicio: Ellos te ayudarán a gestionar la situación de forma segura.
- Llama a tu seguro: La mayoría de las pólizas de seguro cubren este tipo de incidentes y te proporcionarán asistencia.
- Solicita una grúa: Pide que trasladen tu coche a un taller especializado.
Si te das cuenta después de arrancar el coche, la cosa se complica, pero aún hay margen de actuación:
- Detén el coche: Busca un lugar seguro para detenerte lo antes posible
- No intentes seguir circulando: Cuanto más circules, mayor será el daño.
- Llama a la asistencia en carretera: Ellos te indicarán los pasos a seguir y te proporcionarán una grúa.
Procedimiento para vaciar el tanque y limpiar el sistema de combustible
En el taller, seguirán estos pasos:
- Vaciado del depósito: Extraerán todo el carburante contaminado del depósito.
- Limpieza del sistema de combustible: Limpiarán a fondo el circuito, incluyendo tuberías, filtro y bomba de inyección.
- Sustitución del filtro de combustible: Es fundamental cambiar el filtro para evitar que queden restos de gasolina.
- Revisión y limpieza de inyectores: En algunos casos, será necesario revisar y limpiar los inyectores para eliminar cualquier residuo de gasolina.
- Recarga con diésel: Rellenarán el depósito con diésel de calidad, como nuestro diésel Moeve MAX, que incorpora aditivos para proteger y limpiar el motor.
¿Cuánto puede costar el error de echarle gasolina a un diésel?
El coste de la reparación depende de la cantidad de gasolina que hayas echado y de si has circulado o no con el coche. Aquí tienes una estimación de los gastos:
- Si no has arrancado el coche: El coste se limitará al vaciado del depósito y la limpieza del sistema, entre 100 y 300 euros.
- Si has circulado unos metros: La reparación puede incluir la limpieza del sistema, la sustitución del filtro de combustible y la revisión de los inyectores, con un coste de entre 500 y 1500 euros.
- Si has circulado varios kilómetros: El daño puede ser considerable, afectando a la bomba de inyección, los inyectores y otros componentes del motor. En este caso, la reparación podría superar los 3.000 euros.
En definitiva, es importante que contactes con tu compañía de seguros, ya que algunas pólizas cubren este tipo de incidentes. Revisa las condiciones de tu seguro para saber si estás cubierto y qué pasos debes seguir. ¡Cuida tu coche!