Preparativos antes de echar gasolina
Antes de acercarte al surtidor, tómate un momento para estos preparativos esenciales:
Revisa el tipo de carburante de tu coche
Tu coche necesita un tipo específico de gasolina. La mayoría de los vehículos utilizan gasolina 95, pero algunos, especialmente los de alto rendimiento o los más modernos, requieren gasolina 98. Consulta el manual de tu coche o la tapa del depósito para asegurarte.
Usar el carburante incorrecto puede dañar el motor, afectar su rendimiento y modificar el consumo. Recuerda que los nombres comerciales de los carburantes pueden variar según la compañía.
Elige la estación de servicio adecuada
No todas las estaciones de servicio son iguales. Busca una que te ofrezca un entorno limpio, bien iluminado y con un buen servicio. Si tienes dudas sobre el tipo de carburante o el proceso de repostaje, no dudes en preguntar al personal. Además, infórmate sobre los programas de fidelización o descuentos que ofrecen.
Pasos para echar gasolina correctamente
Sigue estos pasos para un repostaje seguro y sin complicaciones:
- 1. Seguridad ante todo: Apaga el motor, las luces, la radio y cualquier dispositivo electrónico que pueda generar chispas, como el móvil (está prohibido utilizarlo)l. Fumar está terminantemente prohibido en las gasolineras.
- 2. Localiza la boca del depósito: En la mayoría de los coches, una flecha en el indicador de carburante del salpicadero te indica en qué lado está.
- 3. Abre la tapa del depósito: Busca la palanca o el botón de apertura, que suele estar en el interior del coche, cerca del asiento del conductor o en el suelo, junto al asiento.
- 4. Selecciona el tipo de carburante: En el surtidor, elige el tipo de gasolina que corresponde a tu coche. Presta atención a los números y las etiquetas.
- 5. Introduce la manguera con firmeza: Asegúrate de que la boquilla de la manguera esté bien encajada en la boca del depósito para evitar derrames.
- 6. Elige la cantidad o llena el depósito: Puedes seleccionar la cantidad de gasolina que quieres repostar o, si lo prefieres, pulsar el botón para llenar el depósito automáticamente.
- 7. Inicia el repostaje: Presiona la palanca de la manguera y espera. La mayoría de las mangueras tienen un sistema de parada automática que corta el suministro cuando el depósito está lleno.
- 8. Retira la manguera y cierra la tapa: Retira la manguera con cuidado y asegúrate de que la tapa del depósito esté bien cerrada para evitar fugas o evaporación.
- 9. Paga el repostaje: Dirígete a la caja y paga en efectivo, con tarjeta o a través de la aplicación móvil de la estación de servicio, si dispone de ella.
En las estaciones de servicio Moeve, la mayoría de los surtidores funcionan en modo prepago. Esto significa que solo podrás repostar hasta el importe que hayas abonado previamente.
Si el pago realizado supera la capacidad del depósito, el importe no consumido será reembolsado a través del mismo método de pago. En caso de necesitar más combustible, será necesario realizar un nuevo prepago con la cantidad deseada.
Además, en el prepago, el importe abonado se “retiene” temporalmente para que el banco verifique la disponibilidad del saldo. Una vez realizado el repostaje, el banco procederá al cargo de la cantidad realmente respostada.
Para garantizar la seguridad, es fundamental realizar todos los pasos correctamente y de forma ágil. Los surtidores están diseñados para responder a situaciones de emergencia: por ejemplo, si el boquerel detecta una presión excesiva, se desconecta automáticamente de la manguera para evitar incidentes.
Errores comunes y cómo evitarlos
Repostar tu vehículo parece una tarea sencilla, pero hay detalles que, si no se tienen en cuenta, pueden causar problemas importantes. Desde cuestiones de seguridad hasta pequeños despistes que pueden salir caros, conocer los errores más frecuentes te ayudará a evitarlos:
- Usar el carburante incorrecto: Este es un error grave que puede dañar el motor. Consulta siempre el manual de tu coche o la tapa del depósito para asegurarte de elegir el carburante adecuado. Si echas un carburante con un octanaje inferior al recomendado, el motor podría sufrir detonaciones y pérdida de potencia. Si, por el contrario, utilizas un carburante con un octanaje superior, no obtendrás ningún beneficio y estarás pagando más por algo innecesario.
- No apagar el motor: Apagar el motor es una medida de seguridad fundamental para evitar riesgos de incendio. Un motor en marcha genera calor y chispas que, en combinación con los vapores de gasolina, podrían provocar un incendio.
- No encajar bien la manguera: Asegúrate de que la manguera esté correctamente insertada en la boca del depósito para evitar derrames. Los derrames de carburante no solo son un desperdicio de dinero, sino que también pueden ser peligrosos y contaminantes.
- Usar el móvil o fumar: Estas acciones están prohibidas durante el repostaje debido al riesgo de incendio. Los móviles y los cigarrillos pueden generar chispas que podrían inflamar los vapores de gasolina.
- Llenar en exceso el depósito: No llenes el depósito hasta el borde. Deja un pequeño espacio para la expansión del carburante, especialmente en climas cálidos. Si llenas demasiado el depósito, el carburante podría derramarse o expandirse y salir por la tapa, lo que supone un desperdicio y un riesgo de incendio.
- Ignorar las señales de advertencia: Presta atención a las señales de advertencia en la estación de servicio, como las luces de "no fumar" o las instrucciones de seguridad.
- No volver a colocar el surtidor: Hay veces en las que vamos con prisa y se nos olvida volver a colocar el surtidor en su sitio, poniendo en peligro nuestra integridad y la del equipo (separación del boquerel de la manguera).
Consejos adicionales para un repostaje seguro y eficiente
Además de evitar los errores comunes, estos consejos te ayudarán a repostar de forma segura y eficiente:
- Consulta el manual de tu vehículo: El manual del propietario de tu vehículo contiene información específica sobre el repostaje, como el tipo de carburante recomendado y la capacidad del depósito.
- Pregunta al personal de la estación de servicio: Si tienes alguna duda, no dudes en preguntar al personal de la estación de servicio. Ellos están capacitados para ayudarte y resolver tus dudas.
- Aprovecha las promociones y descuentos: Infórmate sobre los programas de fidelización, descuentos y promociones que ofrecen las estaciones de servicio. Podrías ahorrar dinero en cada repostaje.
- Planifica tus repostajes: Si sabes que vas a realizar un viaje largo, planifica tus repostajes con antelación para evitar apurar la reserva y tener que repostar en una estación de servicio con precios más elevados.
- Riesgo de atropello: Parece obvio, pero el área de repostaje no dejar de ser una zona de circulación de vehículos, por lo que debemos tener todos los sentidos en alerta para no reducir el riesgo de ser atropellado.
- Servicio para vaciar depósito: En muchas estaciones de servicio dispondrás de un profesional al que podrás y deberás acudir en caso de confundirte de carburante en el repostaje.
- Tapa atascada: A veces, la tapa del depósito de combustible puede quedarse bloqueada, lo que impide abrirla con normalidad. En estos casos, revisa la zona interior del vehículo, a la altura de la tapa. Allí suelen encontrarse mecanismos de desbloqueo, como una pequeña palanca, un botón o incluso un cable manual diseñado para liberar la tapa en caso de emergencia. Consulta el manual del coche para localizar el sistema exacto y evitar daños innecesarios al intentar forzarla.
¿Cómo repostar en motos y camiones?
Ya tenemos claro cómo se reposta con coches, pero no nos olvidamos de las personas que utilizan moto o los profesionales que trabajan con camiones. Para ellos, marcamos los pasos para repostar con sus respectivos vehículos.
Repostaje en moto
El repostaje en moto comparte similitudes con el de un coche, pero con estas particularidades:
- Estabilidad: Usa el caballete lateral o central para asegurar la estabilidad de la moto durante el repostaje.
- Ubicación del depósito: La ubicación del depósito varía según el modelo. Generalmente, se encuentra debajo del asiento, en la parte trasera de la moto, o en algunos modelos, en la parte delantera, entre el manillar y el asiento. Consulta el manual de tu moto para confirmar la ubicación exacta.
- Llenado: Las motos suelen tener depósitos más pequeños que los coches, así que presta atención al indicador de llenado para evitar derrames. Los depósitos de las motos son generalmente más pequeños que los de los coches, con una capacidad típica de entre 12 y 25 litros (coches habitualmente entre 40 y 70 litros). Las motos de mayor cilindrada o diseñadas para viajes largos pueden tener depósitos más grandes.
Repostaje en camión
Repostar un camión es diferente al repostaje de un coche en varios aspectos:
- Surtidores especiales: Los camiones, debido a sus grandes depósitos de combustible, utilizan surtidores especiales de alta capacidad que permiten un llenado más rápido. Estos surtidores suelen tener un sistema de bloqueo que te permite dejar la manguera repostando sin tener que sujetarla.
- Altura y acceso: Los depósitos de los camiones están a mayor altura que los de los coches. Para facilitar el repostaje, las mangueras de los surtidores para camiones son más largas y flexibles, y a menudo los surtidores tienen plataformas o escaleras para que el conductor pueda acceder a la boca del depósito con seguridad.
- Cantidad de combustible: Los camiones, debido a sus necesidades de transporte de larga distancia, tienen depósitos mucho más grandes que los coches y las motos, con su correspondiente mayor tiempo de repostaje. Su capacidad puede variar significativamente, pero suele oscilar entre 200 y 1000 litros, o incluso más en algunos casos.
- Prepago: En algunas estaciones de servicio, el repostaje de camiones se realiza mediante prepago o con tarjetas de flota específicas. En coches y motos también es posible, pero en el caso de las motos es más frecuente. En Moeve disponemos de la tarjeta Moeve truck para realizar estas operaciones.