¿Qué son los coches a gas y cómo funcionan?
Los coches a gas, o vehículos de gas natural vehicular (GNV), utilizan gas natural como combustible, el mismo que muchos hogares utilizan. Llevan tanques especiales para almacenar el gas, comprimido (GNC) o licuado (GNL), y un sistema que lo inyecta en el motor. Simple y limpio.
Tipos de gas: GNC y GNL
- GNC (Gas Natural Comprimido): El GNC es gas natural que se ha comprimido a menos del 1% de su volumen a nivel del mar. Este gas, compuesto principalmente por metano (CH4), se almacena a alta presión (típicamente entre 200 y 250 bares) en tanques cilíndricos reforzados que se instalan en el vehículo. Es una opción frecuente para trayectos cortos y medios, ideal para vehículos que operan principalmente en entornos urbanos, como autobuses, taxis y flotas de reparto. Su menor impacto en la calidad del aire lo convierte en una alternativa sostenible para las ciudades.
- GNL (Gas Natural Licuado): El GNL es gas natural que se ha enfriado a -162°C, lo que lo convierte en líquido y reduce su volumen en aproximadamente 600 veces. Al igual que el GNC, está compuesto principalmente por metano. El GNL se almacena a baja presión en tanques criogénicos especialmente diseñados para mantener la temperatura extremadamente baja necesaria para su estado líquido. Esta característica lo hace ideal para el transporte de larga distancia, ya que permite almacenar una mayor cantidad de energía en un volumen menor, aumentando la autonomía de vehículos como camiones de mercancías.
Mecánica y adaptaciones de los vehículos
Transformar tu coche de gasolina a GNV implica instalar un kit especial en un taller autorizado. Este kit incluye un tanque para almacenar el GNV, tuberías para transportarlo al motor, válvulas de seguridad y un sistema electrónico que controla todo el proceso. La adaptación suele ser rápida, entre 24 y 48 horas, ¡y listo! Tu coche estará preparado para funcionar con un combustible más limpio y económico. Una vez adaptado, el GNV se quema en el motor de forma similar a la gasolina, ofreciendo un rendimiento óptimo y reduciendo las emisiones contaminantes.
Si tu coche utiliza GNC, el repostaje es similar al de la gasolina: conectas la manguera a la toma del vehículo en estaciones de servicio especializadas y ¡a cargar! El GNC, al estar comprimido a alta presión, se almacena en tanques más robustos, pero permite una recarga rápida y eficiente.
El GNL, por otro lado, aunque también es gas natural, requiere una infraestructura diferente debido a su estado líquido. Se almacena a temperaturas muy bajas (-160°C) en tanques especiales.
Ventajas de los coches a gas
Los coches a gas ofrecen una serie de ventajas que los hacen una opción interesante para quienes buscan algo diferente a los tradicionales coches de gasolina o diésel. Ya sea por razones de ahorro o por la preocupación por el medio ambiente:
Reducción de costes en combustible
El gas natural suele ser más barato que la gasolina, lo que supone un ahorro en cada repostaje. Este ahorro es especialmente significativo para quienes recorren largas distancias o utilizan el coche con frecuencia. Por ejemplo, si la gasolina cuesta 1,80€ y el GNV 1,20€, el ahorro en 100 km (con un consumo de 8 litros de gasolina y 9 de GNV) sería de 3,60€.
Menor impacto ambiental y emisiones
Los coches a gas emiten menos contaminantes, contribuyendo a un aire más limpio. Reducen partículas, óxidos de nitrógeno y azufre, y tienen una menor huella de carbono. Además, disminuyen la dependencia del petróleo.
Incentivos y beneficios fiscales
Consulta las ayudas e incentivos para coches a gas en tu comunidad. Podrías beneficiarte de subvenciones, descuentos en impuestos o acceso a zonas de bajas emisiones.
Infraestructura y disponibilidad del gas
Conducir un coche a gas es cada vez más fácil. La red de estaciones de servicio que ofrecen GNV, tanto GNC como GNL, se expande continuamente, facilitando el repostaje en ciudades y carreteras. Además, se están explorando opciones para el repostaje en el hogar, lo que podría simplificar aún más la movilidad a gas.
Red de estaciones de servicio y su expansión
Localizar estas estaciones de servicio con GNV es cada vez más sencillo. Utiliza aplicaciones o mapas para localizar la más cercana. Moeve cuenta con 12 estaciones de servicio con GNV, estratégicamente ubicadas.
¿Existen opciones de repostaje en el hogar?
Repostar GNC en casa es posible mediante la instalación de un compresor, que se conecta a la red de gas natural de tu hogar y comprime el gas para almacenarlo en el tanque de tu vehículo. Si bien esta opción es menos común que el repostaje de GLP en casa, ofrece mayor comodidad. Es fundamental que la instalación sea realizada por un profesional cualificado para garantizar la seguridad.
Desafíos y consideraciones
Vale, ya tenemos bastante información sobre los coches a gas, pero antes de pasarte a un vehículo así debes tener en cuenta estas consideraciones y los desafíos que implica dar el salto a este tipo de movilidad.
Autonomía y rendimiento (comparativa con gasolina/diésel)
La autonomía de los coches a gas puede ser ligeramente inferior a la de los vehículos convencionales, debido a la menor densidad energética del gas. Sin embargo, los avances en la tecnología de almacenamiento de gas están reduciendo esta diferencia. En cuanto al rendimiento, los coches a gas ofrecen una potencia similar a la de los coches de gasolina, con una aceleración suave y un funcionamiento silencioso.
Coste de la adaptación o compra de coches GNV
El coste de adaptar un vehículo de gasolina a GNV varía según el modelo y el tipo de kit de conversión, pero suele oscilar entre los 1.500 y los 3.000 euros. Si optas por comprar un coche nuevo con GNV de fábrica, el precio será ligeramente superior al de un modelo equivalente de gasolina, aunque este sobrecoste se compensa con el ahorro en combustible a largo plazo.
Percepción y conocimiento general sobre esta tecnología
Aunque la tecnología GNV es segura y eficiente, la percepción del público a menudo se ve influenciada por mitos e información errónea. Es fundamental una mayor divulgación sobre las ventajas del GNV, su seguridad y su contribución a un medio ambiente más limpio. La información y la educación son clave para disipar las dudas y fomentar la adopción de esta tecnología.